¿Cual es el precio del US$? (II)
En Venezuela, hasta 1983 existió
un solo tipo de cambio. La modalidad vigente hasta ese momento era el de un
tipo de cambio fijo cuya paridad con la moneda extranjera de referencia era
garantizada por el BC con sus reservas internacionales. El modelo de
crecimiento hacia adentro vendido por la CEPAL implosionó, fundamentalmente por
la caída del precio del petróleo, la apreciación de la moneda que hacia mas
barato importar cualquier cosa que producirla en el país y la imposibilidad de
tomar las decisiones necesarias para cambiarlo. Resultaba muy cómodo tener un
petro-estado con un ingresos permanente en US$ producto de una actividad de
enclave (Su mercado principal era el internacional y viable a cualquier tipo de
cambio) poco intensiva en mano de obra, que no depende de la capacidad
competitiva del país y que además no necesitaba de los impuestos que la
actividad económica interna pudiese generar, por lo que las demandas de la
sociedad eran satisfechas con cargo al presupuesto público sin mayores traumas.
Con el propósito de mantener el nivel de reservas internacional la
administración de tendencia social-cristiana presidida por el Dr. Luis Herrera
Campíns decidió terminar con la paridad de 4,30 Bs por US$ y establecer un
“régimen de cambios diferenciales” que estableció varios tipos de cambio de
acuerdo a unas prioridades establecidas por un grupo de burócratas por encima
de las opciones por las que una sociedad decide y que se expresan en el
mercado. Esa es la razón fundamental por la que fracasó ésta modalidad, así
como las que vendrían después como los implantados por los gobiernos de Jaime
Lusinchi, Rafael Caldera y el dúo autoritario Chávez-Maduro, todos acompañados
por una inflación persistente que destruyó el poder de compra del consumidor
venezolano, acentuó la escasez y colocó un pesado fardo sobre la actividad
económica. En todos fue una respuesta (Casi la única) a la disminución de los
precios del petróleo, el último de los controles de cambio que han asolado la
economía venezolana ha sido el mas prolongado en el tiempo y en combinación con
el menoscabo de los derechos de propiedad, la intervención permanente en el
sistema de precios con el convencimiento de que la inflación se elimina con controles
y controles mas la distorsión de las relaciones laborales con una legislación
arbitraria disminuyeron dramáticamente la inversión en activos reales para la
transformación en bienes de consumo haciendo caer la oferta agregada. La modalidad
del tipo de cambio fijo apenas sobrevivió 8 años luego de la nacionalización
del petróleo en 1975. Antes de ello, el tipo de cambio era fijo pero el sistema
funcionaba de una manera muy diferente. Las transnacionales exploraban y
extraían el petróleo, cancelaban regalías al Estado venezolano por cada barril,
cancelaban el Impuesto Sobre La Renta bajo un régimen especial para el sector
como cualquier otra empresa y vendían las divisas producto de su venta en el
exterior al BC. El Estado mantenía un gasto fiscal moderado, el sector
manufacturero crecía en un ambiente protegido por las barreras arancelarias que
encarecían los productos importados al mismo tiempo que muchos empresarios
vinculados con el gobierno mantenían las denominadas “Notas de importación” las
cuales le daban la exclusividad para importar ciertos productos constituyéndose
en monopolios privados con anuencia estatal. El BC, gestionaba los instrumentos
de política monetaria de manera prudente completando una política económica que
cumplía con los objetivos de promover el crecimiento económico, con bajas tasas
de inflación y de desempleo. La creación de PDVSA para el manejo de la
actividad petrolera bajo un criterio de rentabilidad económica fue unos de los
pocos aspectos que fueron políticas del Estado que fueron respetados por la
sucesión de gobiernos elegidos democráticamente sin importar su tendencia
política hasta 1998; ello no quiere decir que la tentación no estuvo presente
pero fue tenazmente resistida por los ejecutivos de la pujante industria que
gozaba de reconocimiento internacional por sus indicadores de eficiencia en la
operación de ésta, a pesar de los vaivenes del precio del petróleo. En
1989, bajo la Presidencia de Carlos Andrés Pérez; se inició un proceso de
asociaciones estratégicas como táctica para incrementar la inversión con el
objetivo de triplicar la producción petrolera en un lapso de 10 años. Con la
llegada de Hugo Chávez al poder, ésta posibilidad se truncó con la paralización
del plan y el despido de 20.000 empleados de su nómina bajo la acusación de
conspiración durante el paro petrolero
realizado en el 2002 con el fin de conseguir la renuncia del funesto personaje
que acabó con el intento mas prolongado de crear una República Civil en un país
con tradición de gobiernos autocráticos encabezados por militares. En ese
momento se decidió terminar con la industria profesional para imponer el
criterio de convertirla en una herramienta política para el financiamiento de
la revolución socialista encabezada por el mas obsecuente de los burócratas a
la orden de la cabeza visible del Poder Ejecutivo. Aquellas aguas produjeron
estos lodos de la hiperinflación, del estancamiento económico y del aumento de
la pobreza, exactamente lo contrario a lo que prometió el candidato ganador en
la última campaña electoral presidencial realizada en el siglo XX. Luego de 16
años, sin duda el país está en peor situación que antes. CONTINUARA…..TO BE
CONTINUED
Comentarios
Publicar un comentario