El Anonimo

Varios años atrás paseándome por la lista de canales disponibles en la ahora denominada grilla de programación del sistema de transmisión satelital de TV, luego de la enésima vuelta sin conseguir nada interesante en el menú repentinamente me topé con una película que transmitía uno de ellos, por cierto uno a los que suelo prestarle muy poca atención pues en mi opinión hace una depuradísima selección del peor cine salido de México entre los años 70 y 90. La película que llamo poderosamente mi atención estaba protagonizada por una de mis divas brasileñas favoritas: Malú Mader quien con todo y estar vestida a la usanza de la época en la que se desenvolvió el personaje que caracterizaba, a pesar de la pesada e incómoda indumentaria conservaba a la vista de mis lujuriosos ojos intacta su sensualidad y el éxtasis de la película me pareció la escena en donde amantaba uno de los 12 hijos que su personaje había tenido con Irineu Evangelista de Souza, Vizconde o Baron de Maua Ireneo Evangelist

Tengo el aroma que van dejando aquellas rosas trashumantes La alfombra de plata que cubre el mar desaparece La luna se niega a ser compartida Me acaricia aquella brisa helada que viene del olvido Y aquellas nobles rosas se niegan a olvidar Me envían un aroma que languidece pero se queda en mi

Extraño, necesito y deseo aquel espejo de agua Aquel paisaje inhóspito Aquel calor calcinante Aquel sol abrasador Aquellas sonrisas suaves Aquellas voces rasgadas Aquellos 3 puntos de ebano sobre una superficie de marfil Aquella mirada retadora Cierta adicción u obsesion se ha creado en mi Me embarga la sensación de no querer estar Sentir que pertenezco a otro lado de donde nadie me llama Y tal vez nadie me extraña Siento un dolor agudo en el pecho y ensayo la ultima palabra Sin saber cual será, tal vez sea tu nombre, o ese nombre propio que compendia Todo lo que extraño