La gestión del conocimiento y la filosofía de la totalidad
La filosofía occidental parte de dos raíces. El idealismo y
el empirismo. Fieles a nuestra tradición se ha establecido una diferencia
marcada entre ellas, sin embargo, el devenir histórico ha ido transformando
cada una de ellas hasta el punto en que existe un espacio de encuentro entre
ellas. Valhondo establece una diferencia entre la filosofía europea y la
filosofía británica, en la primera basada en la razón pura, la segunda en el
empirismo, ambas de importancia fundamental en el desarrollo de la ciencias
sociales.
Mas allá del debate perenne acerca de su carácter de
ciencia, lo cierto es que ambas han sellado el devenir político de las
sociedades europeas del siglo XIX, En este siglo, dichas sociedades alcanzaron
niveles de desarrollo nunca antes conocidos por la historia de la humanidad.
Inglaterra, vió como su territorio fué literalmente zurcido por las vías
férreas de norte a sur y de este a oeste, Londres, Manchester, Birmingham,
vieron como su cielo se fué plenando de chimeneas y surgieron muchos empleos
para atender las consecuencia de lo que por ellas salía en las fachadas de
casas y edificios. Los puertos de Southampton y Liverpool vieron crecer el
volumen y peso de la mercancías que por sus puertos entraban y salían en febril
actividad tanto económica y de allí la necesidad de establecer leyes
científicas que dieran sustento al uso mas eficiente de los recursos
productivos disponibles para obtener la mayor rentabilidad posible, remunerar
al capital, incentivar nuevas inversiones y continuar con el circuito de
acumulación. En este marco histórico y tomando como referencias el lado de la
biblioteca dedicado al idealismo, buscando por la H de Hegel y hurgando en las
páginas donde se desarrolla el concepto de DIALECTICA, pasando a la F de
Feuerbach y su concepto de alienación y aplicando ambos conceptos en la
autopsia del cadaver insepulto del capitalismo cuyo comportamiento fisiológico
fué hábilmente explicado por par de representantes de la filosofía empirista
británica como Adam Smith y David Ricardo. El primero empeñado en enfocar la
realidad a partir del "common sense" y el segundo dedicado a explicar
los mecanismos de distribución de la renta implícito en las relaciones de
producción. Así, Carlos Marx terminó desarrollando una obra que en su conjunto
representó un nuevo paradigma tanto para dar base teórica a la lucha de los mas
desposeídos por arrebatar los ,edios de producción al capitalista como para
darle una nueva dimensión de las Ciencias Sociales, es decir, de la fusión o
del eclecticismo la filosofía occidental en sus dos vertientes fundamentales
surgió un nuevo paradigma, que por cierto no se quedó ahí.
Mas allá de que las predicciones de Marx no se verificaron,
su teoría fué llevada a la práctica (Con buen o mal resultado, no importa por
ahora pues excede al objetivo de está intervención) en la Rusia zarista que
luego se convirtió en el experimento histórico conocido bajo el rótulo de la
Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, en paralelo a las explicaciones de
Smith y Ricardo se les encontró base matemática mediante el desarrollo de las
investigaciones de Alfred Marshall y la conocida Escuela de Londres para así
afianzar la dimensión positivista de la Economía.
Todo éste proceso estaba centrado en la conducta individual
del ser humano. En que el afán de maximizar su bienestar motivaba al consumidor
a darle la máxima utilidad posible a los ingresos obtenidos por su trabajo y al
empresario a ofrecer bienes capaces de satisfacer necesidades y que fuera
posible producir masivamente. La interacción de ambos da origen al mercado. El
individualismo, el afán de lucro, la rentabilidad, la competencia en un marco
de libertades para comprar, vender, contratar y despedir personal, fijar
precios en función de criterios propios haría posible el desarrollo de las
sociedades, obtener mejores niveles de consumo y por ende de vida (A decir de
algunos).
La filosofía oriental en primer lugar no marca diferencias
entre la filosofía como ciencia y la religión, mas aún para la filosofía
oriental en una de sus vertientes, la hindú, es politeísta, concibe un sistema
de relaciones entre los distintos dioses cada quién con un rol especializado y
específico. La otra vertiente la china no coloca en imagen de ningún Dios el
destino de nadie si no en un conjunto de ideas que sirven de guía para la
acción del individuo en su papel dentro de la sociedad en un todo armónico y
equilibrado, no existe un Dios que juzga y envía a un lugar al que nadie quiere
ir, si no que lo que vives hoy es consecuencia de malas o buenas actuaciones en
el pasado por lo que al final del tráfago el balance debe ser cero.
Esta manera de concebir la existencia, es lo que ha hecho
posible que el desarrollo de algunas de esas sociedades sea vertiginoso, basado
en la innovación permanente a partir de mejorar lo existente, donde cada
individuo siente el deber de trabajar en función de los intereses colectivos
con conductas que en nuestras latitudes son impensables como el de aceptar una
reducción general de salarios a cambio de impedir despidos masivos en empresas
con serios problemas financieros, sin dejar de mencionar la dedicación monacal
al estudio de ciertas disciplinas académicas en la que la excelencia es un
proceso contínuo.
De ésta última tenemos mucho que aprender para la creación
de conocimientos y la concepción que debemos tener de nuestras organizaciones
educativas. La creación de conocimientos está muy limitado por la carencia de
presupuesto para la investigación. Las universidades tanto privadas como
públicas se han convertido de fábricas de chorizos en serie donde los rectores
en los actos de grado suelen catalogar el éxito de sus gestiones en record de
nuevos títulos conferidos aunado al emigración masiva de investigadores a otros
países en búsqueda de las oportunidades profesionales que le son negadas en su
país de origen, así como la burocratización de la comunidad científica mas
empeñada en mantener el status quo, en la exhibición del aparataje protocolar y
la creación de nuevas reglas para uniformar las estructuras de los TEG poniendo
límites a la innovación pues parece que las normas APA-UPEL y casarse con un
paradigma fuese lo mas importante y no incentivar la formación de conocimiento
a través de la investigación.
Por ello, resulta URGENTE modificar la conducta para hacer
posible que el conocimiento se cree, se promocione y se difunda. La razón de
ser de la universidades es la investigación y la formación para investigar, no
solo para la alimentación de un mercado de trabajo cada día mas menguado por la
falta de inversión del sector privado. El criterio de gerencia de las
universidades nacionales autónomas es el del manejo de contextos críticos
permanentes lo cual impide pensar en el crecimiento y modernización de las
instituciones. Para nadie es un secreto la precariedad con la que los laboratorios
de las Facultades de Ciencias de las universidades venezolanas trabajan por la
falta de reactivos, insumos, equipos de alta precisión ya que éstas no pueden
importar directamente por resolución oficial quedando a la buena voluntad de un
mecenas para la provisión de lo elemental. Las Universidades privadas que
investigan en función de las necesidades de las empresas sufren la disminución
del subsidio de su principal demandante dada la calamitosa situación económica
además de la amenaza constante de parte del Estado, lo lleva a asumir el
criterio del garimpeiro, el de disminuir costos por el lado de pagar al docente
honorarios que rayan en la humillación y aumentar el costo del semestre o
trimestre o año hasta abandonar la actividad por ser imposible continuar ante
la inminencia de una medida administrativa, sin tener criterios de excelencia
en la calidad de educación que se ofrece.
Para combatir ésta penosa situación es necesario cambiar de
manera radical el enfoque. Colocar en el centro la generación de conocimientos
como palanca para el desarrollo, la formación del talento humano y su
participación y motivación en proyectos que permitan el aumento del acervo de
conocimientos de las universidades, enfocar la realidad desde un perspectiva
amplia orientada a la excelencia, al desarrollo institucional, a la libertad de
creación bajo principios inmutables desechando las estructuras verticales que
solo consiguen hacer mas empinada la cuesta hacia el objetivo, con autoridades
nombradas por su quehacer en la comunidad científica. Es un muy largo camino
camino por recorrer y nuestra aspiración a formar parte de ella nos obliga a
conservar la fé de que las condiciones mejoraran porqué la ciencia y el
conocimiento están condenados al éxito
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