Educación para la integración de AL
Empecemos
por diferenciar entre Estado y Gobierno; el primero resulta de carácter
permanente y por ello atemporal, el segundo es transitorio porque en una
democracia representativa uno de los principios es la alternabilidad y la
consecuencia de ello es el comportamiento pendular del electorado, en un
continente culturalmente homogéneo el cambio político en un país suele tener un
efecto dominó en los países vecinos creando una especie de hermandad ideológica
que deriva en una política exterior común y solidaria en los foros
internacionales por ello; quién domine el Estado establecerá su propia línea de
pensamiento y sentará las bases de la acción de gobierno y la educación no
escapa de ello mas aún cuando suele ser uno de los pilares de las ofertas
electorales que plantean los candidatos aspirantes a conducir al Estado. La
Alianza para el Progreso nace de la intención de darle una respuesta efectiva a
una sociedad que demandaba mayor atención ante la simpatía que despertaba la
recién instaurada revolución cubana y los movimientos de liberación nacional
que buscaban repetir la experiencia de la mayor de las islas antillanas, dicha
Alianza promocionaba el libre comercio entre las naciones, apoyo al desarrollo
de actividades agrícolas e infraestructura social lo cual abarca a la educación
sin entrar en la filosofía que inspira los contenidos de ésta.
La
necesidad de reivindicar las aspiraciones de igualdad y justicia ante un
sistema que no da respuestas oportunas a los mas necesitados justificaba las
acciones armadas contra el Estado democrático representativo en un marco
paradigmático crítico-dialéctico asumido por la educación superior y que fue la
inspiración para el diseño curricular de las carreras de Ciencias Sociales, en
éste ambiente co-existían los profesionales egresados de esas disciplinas del
saber cuyas ideas se reflejarían en la dirección de los procesos de
integración. ¿Cómo hacer coexistir el libre comercio que esbozaba la Alianza
para el Progreso con las teorías de crecimiento hacia adentro y sustitución de
importaciones asumida por la CEPAL?, ¿Cómo desarrollar políticas de integración
basadas en la existencia de un arancel externo común en un marco de ideas que
promociona la sustitución de importaciones a partir de la existencia de
aranceles que encarezcan las importaciones?
El
agotamiento del modelo de centro-periferia dio paso a las ideas basadas en la
apertura de mercados, a la reducción del peso del Estado en la economía y se
expresó en las reformas estructurales emprendidas por los gobiernos de la
época, el péndulo se situó del otro lado y con ello el cambio al paradigma
positivista que empezó a predominar en no pocas universidades y por ello en el
contenido relacionado a las ciencias sociales. Ese péndulo también ha
influenciado la orientación de las políticas integracionistas, el
neoliberalismo como se le llama es mas proclive a la apertura de mercados y a
la libre competencia mas allá de las diferencias estructurales entre las economías, de ahí
nace la Iniciativa de Libre Comercio de las Américas la cual se fue diluyendo
ante el movimiento del péndulo y quedando reservada para apenas 3 países México, Estados Unidos y
Canadá quienes la aplican formalmente para los movimientos de bienes transables
pero la restringen para la movilidad del factor trabajo en especial para el
primero de los países nombrados, aunque América Latina en general ha sufrido
menos el impacto de las crisis producto
del manejo prudente del presupuesto público y del verano de precios altos en
las materias primas producidas en la región, en países como Venezuela,
Argentina, Ecuador, Bolivia, Nicaragua tienen gobiernos que han prolongado el
ciclo pendular oponiéndose abiertamente al libre comercio y creando la
Alternativa Bolivariana de las Américas. Todo esto ha traído como consecuencia
una polarización en los foros de integración por la diferencia de enfoques que
coexisten en los mismos, es por ello que resulta difícil compaginar las
diferencias y plasmarlas en esos acuerdos de principios que configuran la
declaración final.
En
líneas generales, se está de acuerdo con la necesidad de integración, sin
embargo las diferencias al momento de resignar la soberanías de las naciones
para colocarlas en organismos supraregionales que tomen decisiones de
obligatorio cumplimiento para los miembros, la coordinación de políticas
macroeconómicas para evitar desbalances internos que conlleven a depreciaciones
de las monedas locales y las diferencias en la formación de los que diseñan e
instrumentan las políticas de integración dificultan el avance de las mismas.
Es
por ello que la integración debe iniciarse como proceso cultural desde las
aulas de la educación mas elemental y que la instauración de esa cultura vaya
acompañando a los ciudadanos en cada una de las etapas que forman parte del
sistema de formación. Un ciudadano que haya digerido la existencia de otras
naciones que coexisten en un territorio común mas allá de las diferencias
pendulares derivadas de la política será capaz de despolitizar el proceso y
crear políticas en pro de los intereses de la región y no en contra de los
intereses de otras subregiones, que vayan en pro del crecimiento del acervo
cultural de la región vista como un todo y no en contraposición a alguna
subregión que tiene derecho a expresarse y a ser conocida por sus vecinos dada
la imposibilidad de que se mude, un ciudadano que atenúe las diferencias
políticas, que ponga en su justa dimensión lo económico, que asuma sus
particularidades y reconozca las ventajas de integrarse. La lentitud del
proceso viene del hecho que la integración se queda en las cumbres, encuentros
sin permear a la cotidianidad del
ciudadano común cuyos ojos desprevenidos se tropiezan con el titular de prensa
que se refiere a alguna anécdota superficial ocurrida durante el desarrollo del
evento sin entender como las declaraciones de principios, las políticas que de
ella se derivan lo benefician.
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