¿Como Brasil? No. Gracias!
Latinoamerica viene de una larguísima tradición de
gobiernos autoritarios con un gran peso dentro de la economía. Muchos de
nuestros países (y no invento el caminar hacia adelante) son exportadores de
materias primas que en este momento viven una fase de auge en el nivel de sus
precios internacionales, no obstante, nuestro subcontinente ha capeado airoso
el temporal de la crisis financiera internacional manifestada entre 2008 y
2009, todo esto gracias a la implementación de políticas macroeconómicas prudentes
orientadas al fortalecimiento del sector externo, el control de la inflación y
del balance de los respectivos presupuestos públicos. La estrella que mas
brilla en este grupo de países es Brasil, el gigantesco país verde-amarelho ha
sido objeto de no pocos elogios y la letra inicial de su nombre aporta la
primera letras del acróstico BRIC (El resto lo conforman Rusia, India y China)
con el que se designa al grupo de países que conformaran la nueva geopolítica
del poder de los años por venir sobre los que algunos futurólogos anticipan que
declinará la influencia de las actuales potencias. La pregunta es:¿Realmente
son un reflejo de buen desempeño económico?, ¿Han logrado cambios fundamentales
en su estructura económica? Existen políticos cuyos asesores dicen que la
respuesta a esas dos preguntas es: sí y en sus campañas electorales voltean su
mirada hacia el país del otrora fútbol del toque bonito de balón y ofrecen a
Brasil como modelo a seguir.
Brasil es un país durante mucho tiempo que utilizó mano de
obra esclava para explotar las haciendas de café y cacao principales productos
de exportación y luego de la superación de ese oprobioso régimen laboral inició
un proceso de industrialización (Interesados en detalles:Leer artículo "El
emprendedor" publicado el 10 de febrero del 2010 en éste mismo blog) que
se acentuó con la llegada al poder de los militares acompañado por una política
sistemática de represión política que dio paso a procesos electorales libre y
universales para elegir a los poderes públicos sucediéndose una serie de
gobiernos civiles hasta llegar a Luiz Inacio da Silva y la actual Presidenta
Dilma Rouseff ambos postulados por el Partido de los Trabajadores iniciando así
una nueva era en la que el objetivo del gobierno se convirtió en la disminución
de las desigualdades entre los que detentan el capital y los que solo posee su
fuerza de trabajo mediante un aumento del la inversión social. En efecto los
indicadores socioeconómicos mejoraron como era de esperarse en un país cuyo
Estado se ocupaba muy poco de ello. Ahora revisemos los indicadores
macroeconómicos del período 2008-2011 y las proyecciones para el 2012 según
cifras del FMI.
BRASIL
INDICADORES
MACROECONÓMICOS (1)
Brasil
|
|||||
Subject
Descriptor
|
2008
|
2009
|
2010
|
2011
|
2012
|
Gross domestic product, constant prices
|
5.16
|
-0.32
|
7.53
|
2.73
|
3.02
|
Inflation,
average consumer prices
|
5.67
|
4.88
|
5.03
|
6.63
|
5.16
|
General
government structural balance
|
(2.18)
|
(2.62)
|
(3.81)
|
(3.22)
|
(2.50)
|
Current
account balance
|
(1.70)
|
(1.49)
|
(2.20)
|
(2.11)
|
(3.21)
|
Tipo de
Cambio (Reales*US$)
|
2,38
|
1,74
|
1,7
|
1,9
|
1,9
|
USA
|
2008
|
2009
|
2010
|
2011
|
2012
|
Inflation,
average consumer prices
|
3.81
|
(0.32)
|
1.64
|
3.14
|
2.09
|
El crecimiento del PIB brasileño disminuyó a partir del
2010 y se estima que para el 2012 la variación sea poco significativa, la
inflación se mantiene en un rango que oscila entre 4,88 y 6,36 con una mejoría para
el último año de la serie estudiada, todo esto acompañado de un déficit fiscal
que con tendencia a aumentar y un tipo de cambio que alcanzó su mayor valor en
el 2008 para luego disminuir hasta estabilizarse en 1.90 reales por US$ y el
consecuente déficit en la cuenta corriente de la Balanza de Pagos que se estima
alcance el mayor valor de la serie para el 2012, en resumidas cuentas el
crecimiento económico brasileño muestra escaso dinamismo, con una inflación que
si bien es cierto resulta baja se encuentra por encima de la inflación de
Estados Unidos lo cual explica la apreciación del Real pues su valor no está
ajustado por el diferencial inflacionario y trae como consecuencia el déficit
que se parecía en el sector externo.
El gobierno está consciente de la situación. El gobierno de
Dilma Roussef se ha fijado como objetivo disminuir las tasas de interés, apoyar
a los emprendedores con créditos para impulsar la inversión, al sector agrícola
(Sector muy golpeado en los últimos años y que ha perdido peso en la
composición del PIB apenas un 5,5%) con un paquete de apoyo financiero y las
guindas del pastel: Anunció un aumento en los aranceles de importación para 100
productos y el tan entusiasta como apresurado ingreso al Mercosur de un socio
como Venezuela que no tiene mucho que vender aparte de petróleo y mucho
que comprar luego de haberse dedicado sistemáticamente a destruir el aparato
industrial a punta de regulaciones excesivas, acoso tributario e importaciones
indiscriminadas. Ese camino ya fue transitado por España y Portugal que a
sabiendas de lo que vendría y con muy escaso margen de maniobra ya que solo
disponen de la política fiscal para hacer el ajuste privilegiaron el sector
externo no a través de mejorar la competitividad de sus economías sino con
alianzas políticas que le garanticen compras a largo plazo (Ya se sabe que
estos acuerdos no son suficientes y que solo benefician a los cazadores de
rentas) y no hace falta extenderse mucho en la penosa situación que viven esos
países todo por postergar decisiones económicas por no querer asumir el costo
político de las mismas. Brasil tiene un agravante: La apreciación de la moneda
acompañada de una disminución en las tasas de interés incentiva la producción
de bienes no transables particularmente los servicios que aportan un 70% del
PIB (Según el informe trimestral del CESLA publicado en internet el 30-06-2012 http://www.cesla.com/analisis/informes-coyuntura/informe_trimestral_II_2012.pdf
) y la construcción por lo cual se requiere que el gobierno incremente la
supervisión bancaria a fin de sostener la calidad de los activos de las
instituciones financieras dada ya que la tentación que tendrán éstas de
financiar la construcción y compra de viviendas será muy grande y no haya una
versión amazónica de la explosión de la burbuja inmobiliaria. Esa es la razón
por la que cuando alguien dice que su modelo es Brasil debemos decir: No.
Gracias!
(1) Gross domestic
product, constant prices: Variación interanual del PIB a precios
constantes
Inflation: Inflación medida
como % de crecimiento interanual del Indice de Precios
al Consumidor
General goverment
structural balance: % del PIB total
Current account
balance: Cuenta corriente en la Balanza de Pagos medida en % del PIB total
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