The venezuelans.

El título está inspirado en una novela escrita por Henry James titulada The bostonians cuya trama gira alrededor de una serie de personajes complejos y de gran intensidad psicológica cuya conducta configura un perfil propio, una manera de ser de los naturales de la ciudad de Boston, Massachussets, USA. Los venezolanos de un tiempo para acá hemos ido cambiando nuestra manera de ser, nos cuesta mas tomar la decisión de emprender un negocio por el miedo a fracasar, miedo con fundamentos sólidos dado el elevado nivel de intromisión del Estado en la actividad comercial, hemos perdido algo de nuestra alegría lo que se refleja en ciudades que se retiran a dormir muy temprano, ciudades que aún siendo viernes y fin de quincena se encuentran con sus calles desoladas y los pocos que transitan por ahí lo hacen de manera apresurada como si estuvieran por perder el último tren de medianoche a Georgia, quejosos por sentir que los problemas siendo siendo los mismo y se han agravado, lo cual se traduce en la dificultad de formar equipos de alto rendimiento de esos que detectan problemas, hacen un plan de acción, lo ponen en práctica previa distribución de responsabilidades, le hacen el debido seguimiento hasta alcanzar el objetivo, en personas que parecen haber consagrado su vida a maltratar a los demás y a convertirse en obstáculo insalvable entre la realidad de sus semejantes y el ideal de vida que ellos puedan tener. Somos incapaces de ponernos de acuerdo en nada, ya que la opinión expresada en contrario si bien no se expresa abiertamente se manifiesta en una actitud de resistencia a la cooperación, el líder no basa su decisión en indicadores claros y analizados en conjunto con el grupo según una metodología si no basado en su interés en permanecer mostrando de manera permanente su músculo opresor y su intención de utilizar el garrote emocional disponible para conseguir la debida cooperación, mientras en la soledad de su oficina, baño, habitación sabe que no se hizo lo que convenía y que el resultado no se va a alcanzar, en fin poco importa que no se alcance el objetivo sino permanecer para encargarse que el circulo vicioso se siga produciendo y reproduciendo. En otras condiciones, el mismo venezolano sale de su país se integra en equipos de alto rendimiento se hace consciente de su responsabilidad actúa conforme a ella y termina teniendo el anhelado éxito.

. Esta situación descrita es aplicable a cualquier ámbito de acción y en particular el deportivo. ¿Qué hace que once muchachos brasileños que conforman un equipo de fútbol puedan enfrentarse con un equipo de suecos, noruegos o daneses y a estos se les vea el terror en la prensa de sus respectivos países diciendo que no tienen oportunidad? ¿Qué un venezolano, nacido en un barrio de cualquier lugar del país se destaque en el beisbol de Grandes Ligas? ¿Qué un argentino sea figura en el nivel mas elevado del baloncesto profesional como en la NBA? ¿Que los hace diferentes? En primer lugar una estructura dedicada a detectar y promover el talento, luego reglas claras de aplicación general que si bien es cierto en no pocos casos no suelen ser justos en su aplicación por los prejuicios relacionados con las diferencias raciales pero que mas allá del prejuicio el mismo venezuelan boy con la autoestima destruida consigue reconocimiento y un futuro lleno de esperanzas. No nos falta nada; solo la creación de la infraestructura para manejar el talento y un cambio en la filosofía de su gestión

Comentarios

Entradas populares de este blog

El modelo pedagógico-humanista-tecnológico y sus desafíos

¿Viste la luna anoche?

Cuando te digan que me fuí