¿Quién manda a quién?

El título de éste artículo recuerda a una popular serie de TV de manufactura gringa o americana o estadounidense (Como ustedes prefieran) transmitida en Venezuela por RCTV que en su idioma original se llamaba “Who´s the boss?” protagonizada por Tony Danza quién daba vida a un eficiente y entrometido “Mucamo” y viene a cuento luego de leer un artículo publicado por alguna agencia internacional de noticias en el que se hace notar que en una encuesta hecha entre los costarricenses el 74% de la muestra respondía que la actual Presidenta de ese país Laura Chinchilla no tenía el control de la situación. Lo curioso es que en el artículo no se especifica quién lo tiene pero al ver el cúmulo de problemas que experimentan los ticos se interpreta que ésta repartido, no necesariamente en partes iguales entre la inseguridad, la pobreza, el mal estado de las carreteras, el costo de la vida y para colmo de males de la dama la caída de su popularidad es vertiginosa como consecuencia de la falta de efectividad en atacar las mencionadas calamidades. El país de los volcanes, de la diversidad natural, de un Premio Nobel de la Paz, de los taxis caros enfrenta una serie de problemas en su porvenir que Oscar Arias quién según sus detractores es el pionero del Neoliberalismo en el país luego de intentar la privatización parcial del Todopoderoso Instituto Costarricense de Energía en su primer período de gobierno, quién electo por segunda vez en elecciones de final de fotografía luego de un polémico fallo del Tribunal Constitucional (Que en una sentencia anterior había negado la solicitud) le permitiera presentarse nuevamente como candidato presidencial en una sentencia emanada bajo acusaciones de tráfico de influencias entre los Magistrados que formaban parte de la Sala responsable de la decisión no hizo uso de su prestigio como referente nacional en una gestión que políticamente no tenía nada que perder (No se enfrentaría a una reelección inmediata pues en Costa Rica esa figura legal no existe) e históricamente mucho que ganar (Acrecentando su dimensión como Estadista) se negó a asumir.

Costa Rica es un país que está por encima del promedio del IDH mundial ocupando el puesto 62 parece ser un país próspero en un vecindario de países pobres (Le exige a los nicaragüenses visa de entrada) azotados por la falta de dinamismo de sus economías y su consecuente desempleo, las catástrofes naturales y la violencia protagonizada por los pandilleros mejor conocidos como “Maras” tiene problemas por venir. Las soluciones han sido postergadas por el ingreso de capitales al país razón que explica el aumento de las Reservas Internacionales, el presupuesto fiscal de la “Suiza de Centroamérica” arrastra un déficit fiscal recurrente y una apreciación de la moneda local lo cual hace presagiar días peores derivados de medidas impopulares que contemplen la reducción del gasto público, un aumento de la presión fiscal y el aumento de las tasas de interés para contener el consumo y frenar las importaciones mas la depreciación de su moneda para mejorar la competitividad externa de los productos de exportación, todas medidas restrictivas para la población a las que le han venido dando largas para su implementación dado el temor de asumir la responsabilidad política que esto significa que pudiera dar al traste con la imagen de estabilidad económica y de fortaleza de sus instituciones que es precisamente lo que ha permitido que los inversionistas foráneos le hayan brindado su confianza.